miércoles, 10 de marzo de 2010

DUEÑA DEL TIEMPO

A mi esposa.
Biblos-10-03-2010

Sometes al viento para ser tus manos,
Y acariciarme aunque ausente y lejana.
Sometes al tiempo
Para amar a nuestros niños que esperan mañana.
Eres el arca de la vida y las fragancias;
Tu vientre es mi prado
Donde brotan todas las flores.
Bañas con rocío las promesas
Que han crecido como hierba buena en el horizonte.
Me besas con la intensidad del aguacero,
Y para decir que me amas: cantas
Con tu garganta de pino
Sobreviviendo al otoño.

Tus ojos son dos soles generosos,
Donde nacen los luminosos
Ríos paralelos de la vida y el perdón.
Cuando despiertas
Las aves cantan,
Sobresaltadas de gratitud
Por este eterno amanecer.
Mírame una vez más
Y lo comprenderé todo:
Ilumíname con tu simple claridad.
Gracias. Gracias.

1 comentario:

Unknown dijo...

Ciertamente, no, palabras al viento. Sí, al corazón. ¡Gracias!