lunes, 12 de enero de 2015

Leyendo sobre neurología, me topo con un término dramáticamente poético: amnesia retrógrada. Eso que sufrimos alguna vez, atados al pasado, todo es ayer y nada de lo que suceda después de aquello que nos marcó puede integrarse a nuestra estructura cognitiva. El drama de vivir en el pasado cruzando el bucle apasionado de creer que no hay nada mejor mañana. Claro, no dicen eso los neurólogos, pero si los poetas y las madres. Las madres dirán: todo estará bien, el mundo no termina hoy. Los neurólogos dirán: lo siento, su hipocampo se ha atrofiado irremediablemente. La medicina es una ciencia y es un arte. O como diría mi amigo poeta Santiago Aguilar: no son médicos, son geografos... esos paisajes interiores.....

No hay comentarios: